miércoles, 26 de abril de 2017

Doctor Who: Smile


Durante sus décadas de aventuras, el Doctor y sus companions han viajado a múltiples colonias humanas más allá de las estrellas, y esta nueva temporada no iba a ser una excepción.

A simple vista Smile puede parecer un episodio más de este tipo, y es cierto que existen elementos en común con episodios como New Earth o Utopia, incluso uno puede encontrar algún símil con Silence in the Library, pero son sus diferencias lo que lo convierten en un capitulo a tener en cuenta dentro de este subgénero.

Empezamos con su ambientación (algo donde el rodaje en exteriores en Valencia ayuda mucho), siguiendo por el diseño de producción y esa continua sensación de tranquilidad inquietante que tan bien le va a estas tramas de colonias y futuros ligeramente distópicos.

El otro gran acierto son los Emojibots, desde su aspecto entre entrañable y siniestro, y el juego creado con los emojis, otro ejemplo de como la serie toma un elemento de nuestra realidad más reciente (y es que hoy en día todos usamos emojis), lo retuerce de manera ingeniosa y se lo lleva al terreno de Doctor Who.


Gracias a esto podemos ver al Doctor y Bill “obligados” a sonreír y parecer felices para evitar que los pequeños robots los exterminen, mientras descubren lo que ha sucedido con los colonos, una trama que poco a poco vamos descubriendo a la vez que nuestros protagonistas y que engancha hasta el final, incluyendo el giro en la conclusión, donde los colonos acaban siendo la especie visitante, y todos (nosotros incluidos) aprendemos algo.

Siguiendo con lo establecido en el anterior episodio, la relación profesor-alumna del Doctor y Bill es cada vez más clara, y lo mejor es que Bill no es una alumna cualquiera, la vemos planteárselo todo, preguntarlo todo, incluso cuánto cuesta la TARDIS y por qué las sillas están tan lejos de los mandos.

Estas preguntas de Bill nos ayudan a entender un poco más al Doctor, mientras ella aprende, saca sus conclusiones y descubre quien es realmente su tutor... Todo esto mientras se emociona, asusta y lidia con el nuevo mundo que esta descubriendo, en cierto modo Bill es como un whovian que esta descubriendo de cero la serie, y por eso creo que esta siendo tan fácil conectar con ella.

En el resto de aspectos el episodio luce genial, la fotografía y efectos especiales cada vez mejores y sin nada que envidiar a series con más presupuesto, incluso a algunas películas que se estrenan por ahí.


El recurso visual con los emojis nos ayuda a entender mejor que piensan los personajes y personalmente me ha encantado ver esos indicadores en la espalda de los protagonistas, para mi ha hecho más “interactivo” el episodio, y es que algo novedoso siempre es bienvenido.

Musicalmente el episodio, aunque utilice algunos temas de temporada anteriores (principalmente del segundo episodio de la octava temporada, Into The Dalek) tiene momentos que encajan perfectamente con el aire futurista y misterioso, con esos toques de sintetizador que nos acompañan a través de los cuarenta y cinco minutos que dura el episodio.


Todos estos elementos hacen de Smile un más que potencial clásico en este género dentro de la serie, siendo a veces desconcertante, aterrador y hasta gracioso, y aunque el Doctor y Bill hayan viajado hasta Valencia sin saberlo, he echado de menos la buena paella.

Review de Iván D.


Banda sonora de Murray Gold
Interpretada por The BBC National Orchestra Of Wales
28 temas, 38 minutos

Incluye 4 portadas alternativas


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